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Climaterio y menopausia

  • Climaterio: etapa de transición que comienza entre 3 y 5 años antes de la menopausia y puede prolongarse hasta 10 años después. Marca el paso de la etapa reproductiva a la no reproductiva, con cambios hormonales, físicos y emocionales.
  • Menopausia: se define como el cese definitivo de la menstruación, que se confirma tras 12 meses sin reglas.
  • La edad de aparición varía entre los 47 y 52 años, dependiendo de factores como la herencia, el tabaquismo, la raza o el número de hijos.

Cambios asociados a la menopausia

La disminución de estrógenos provoca el llamado síndrome climatérico, que puede manifestarse de formas muy distintas en cada mujer:

  • Síntomas generales: sofocos, sudoración nocturna, insomnio, irritabilidad, tristeza o depresión.
  • Cambios físicos: pérdida de elasticidad en piel y mucosas, sequedad vaginal, picor, caída de cabello.
  • Sistema urogenital: atrofia y sequedad vaginal, dispareunia (dolor en las relaciones).
  • Sistema cardiovascular: al desaparecer el efecto protector de los estrógenos, aumenta el riesgo de hipertensión, hipercolesterolemia y enfermedad coronaria.
  • Sistema óseo: pérdida de densidad mineral ósea, con mayor riesgo de osteoporosis y fracturas.
  • Oncología ginecológica: mayor incidencia de cáncer de endometrio y mama.

No todas las mujeres presentan los mismos síntomas ni con la misma intensidad: la experiencia es muy variable y personal.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones a largo plazo:

  • Tratamiento hormonal sustitutivo (THS):
    • Basado en estrógenos y progesterona, imitando lo que los ovarios producían de forma natural.
    • Se administra por vía oral (comprimidos) o transdérmica (parches, geles).
    • Alivia sofocos, sequedad vaginal y previene la pérdida ósea.
    • No todas las mujeres son candidatas: el especialista valorará los riesgos y beneficios según los antecedentes personales (enfermedades hepáticas, riesgo neoplásico, etc.).
  • Tratamientos no hormonales:
    • Fitoestrógenos, lubricantes o hidratantes vaginales.
    • Medicación específica para osteoporosis.
    • Terapias para insomnio o depresión, si es necesario.
  • Hábitos de vida saludables:
    • Mantener ejercicio físico diario (caminar, natación, fuerza).
    • Dieta equilibrada rica en calcio y vitamina D.
    • Evitar tabaco, exceso de alcohol y sedentarismo.
    • Control del peso, de la tensión arterial y del colesterol.

En resumen: la menopausia es un proceso natural, no una enfermedad. Con un seguimiento adecuado, tratamiento personalizado y hábitos de vida saludables, se pueden minimizar los síntomas y reducir los riesgos a largo plazo, permitiendo a la mujer vivir esta etapa con plenitud y bienestar.